DILO DE LA MEJOR MANERA. ¡Y EN EL MEJOR MOMENTO!

 

Cuando nos dirigimos a un grupo de personas no solo debemos escoger las palabras y argumentos que usaremos, sino también en qué momentos utilizarlos.

Por ejemplo, una broma es buena para romper el hielo cuando iniciamos una conversación, más aún si tenemos confianza con nuestra audiencia, pero hacerlas muchas veces, puede resultar inapropiado. Es importante entretener a nuestros clientes, pero tampoco distraerlos.

Antes de cada reunión, es bueno planificar el tiempo que nos tomará tocar cada uno de los temas: cuánto hablaremos de tal o cual producto o categoría, cuánto nos llevará hacer el Spa de Manos, cuánto el Aromanía, etc. ¡Y de qué hablaremos mientras demostramos cada cosa! Si lo sabemos bien, nuestros clientes querrán escucharnos y comprarnos.

Además, debemos tener en cuenta que quienes nos escuchan también desean ser escuchados. Por eso, dispongamos varios momentos para oír sus opiniones, preguntas y comentarios. Es necesario conocer sus inquietudes y dudas: es información valiosa que luego podremos usar en nuestro favor.